Millonaria deuda: Revelan que Minvu no tiene cómo pagar a las constructoras de viviendas sociales

Millonaria deuda: Revelan que Minvu no tiene cómo pagar a las constructoras de viviendas sociales
Algo que ya resonaba en el sector, hoy se reveló: según información a la que tuvo acceso Diario Finenciero (DF), el Ministerio de Vivienda reconoció mediante correos a empresas inmobiliarias que la cartera no posee recursos suficientes para pagar sus compromisos financieros con ellas, en el contexto del Plan de Emergencia Habitacional (PEH).

Aunque desde el Ministerio de Vivienda (Minvu) no reconocieron algún monto en específico, la industria estaría apuntando a que desde el Gobierno existe una deuda vencida total por más de US$1 mil millones, sea con empresas grandes, medianas, pequeñas e incluso Pymes, además de propietarios de terrenos.

Y si bien el Minvu ya había advertido a algunas compañías que los pagos no llegarán antes de marzo de 2026, en sus correos afirmó que tampoco existe certeza de aquello.

En este sentido, recurrieron a una modalidad de pago con BancoEstado, para adelantar pagos a empresas, mientras busca incrementar los recursos para cumplir con sus compromisos.

La crisis financiera del Minvu en medio del Plan de Emergencia Habitacional

Uno de los principales proyectos de la administración del presidente Gabriel Boric es este plan habitacional, que tiene por meta entregar 260 mil viviendas durante el Gobierno, considerando que a 2022 existía una proyección de demanda de más de 640 mil viviendas.

Según lo informado a agosto de este año, hubo 214.588 viviendas terminadas o entregadas, un 82,53% de la meta. Otras 127.428 se encontraban en ejecución. Inclusive entre las regiones del Maule y La Araucanía, y entre Los Lagos y Magallanes, se había superado la meta.

Con todo, detrás del avance del PEH, existían miles de millones de pesos adeudados con distintas empresas y organizaciones del sector.

Desde DF detallaron que el programa se levanta mediante subsidios, siendo los más importantes el DS19 y el DS49; el primero enfocado en la compra de primera vivienda y el segundo en hogares vulnerables, financiando la compra o construcción de inmuebles.

A su vez, el primero considera la entrega de, antes del inicio de un proyecto, créditos de enlace o anticipos para las constructoras, más un pago final al entregar las viviendas. En el DS49, por su parte, los dineros se liberan de forma consecutiva, según vayan presentando avances.

La crisis de financiamiento dentro del Minvu ha conllevado problemas en ambos pagos. Por ejemplo, un ejecutivo de una inmobiliaria reveló al medio especializado en negocios que el Ministerio le debe un anticipo de casi US$10 millones por más de 600 viviendas bajo el esquema DS19.

“No podemos iniciar las obras hasta contar con esos recursos”, afirmó.

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Otra empresa afirmó que en la cartera liderada por Carlos Montes “no tienen caja” para pagarle US$8 millones por concepto de DS49, aunque tampoco está oficialmente registrada tal deuda porque el Minvu no le permite a privados emitir la factura correspondiente.

Sin embargo, el problema también afecta a pagos por materiales a proveedores y terrenos adquiridos por la cartera para levantar viviendas sociales.

Todo termina por atrasar proyectos esperados por familias de escasos recursos, mientras que el gerente general de la Asociación de Viviendas Sociales, Carlos Marambio, junto con decir que el gobierno fue demasiado ambicioso con la iniciativa, en el caso de pequeñas y medianas empresas que no tengan suficiente para sobrellevar los impagos, advierte que es probable ver un “aumento de reorganizaciones financieras y quiebras”.

Otro ejecutivo de una pequeña constructora afirmó que “es la guinda de la torta”, ya que cuando estaban saliendo de una crisis inmobiliaria, “ahora enfrentamos otra generada por el Gobierno”.

Confirming con BancoEstado y presupuesto

En esta línea, Marambio añadió que mientras la cantidad de subsidios entregados creció entre un 20 y 30%, el presupuesto subió menos del 5%, presionando ‘la billetera’.

Y aquí es donde surge el “Confirming” con BancoEstado.

Hoy, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, explicó que esto es una “herramienta habitual (…) que permite a las empresas que construyen viviendas sociales, anticipar el cobro de facturas”, es decir, un factoring.

Las declaraciones vinieron luego que la candidata presidencial de Chile Vamos, Amarillos y Demócratas, Evelyn Matthei (UDI), afirmara que el Ejecutivo estaba “chuteando” pagos para el próximo gobierno, condicionando -respecto a su sector- la tramitación de la Ley de Presupuestos a que se “transparenten” aquellas situaciones.

Sin embargo, Grau afirmó que “esta modalidad, además, no la inventó nuestro Gobierno, sino que es parte de un convenio vigente entre el Ministerio de Vivienda y el BancoEstado, que se utiliza al menos desde el 2011”.

Volviendo al sector inmobiliario, DF añadió que el Confirming solo aplica a aquellos proyectos DS49, además con una tasa de interés de 0,5% por cada cuota, que asumen los privados.

Aunque para un gerente consultado por Diario Financiero resaltó que “es muy injusto” y que el costo termina “comiendo las utilidades del proyecto”, lo prefieren pagar antes que recibir nada. “Es quedar en la UTI o morir”, sentenció.

Finalmente, desde el Ministerio de Vivienda explicaron al medio que efectivamente en este escenario, algunos de los Serviu han proyectado un “gasto mayor al presupuesto” vigente, lo que se ha informado a la Dirección de Presupuestos (Dipres).

Con ellos estarían trabajando para aumentar los recursos, junto con que el presupuesto sectorial considera una composición histórica de pago de los compromisos anteriores por aproximadamente el 90% de los recursos, afirmó el citado medio.

Actualización: Declaración pública del Minvu

Tras la publicación de la nota de Diario Financiero, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo emitió una declaración pública donde se reiteraron algunos aspectos citados en el artículo.

Con todo, añadieron que “esta cartera de Estado descarta tener pagos pendientes a empresas por la suma indicada (…) que correspondería a una estimación de una fuente de la industria”.

“En este sentido, puntualizamos que podría existir una interpretación equívoca entre proyección de gasto y deuda pendiente”, aseguró el Minvu.

Sobre el financiamiento, apuntaron que los compromisos y gestión se dan en el marco de la Ley de Presupuestos de cada año y “que el presupuesto sectorial apropiado considera una composición histórica de pago de compromisos de años anteriores de aproximadamente el 90% de los recursos”, tal como se consignó previamente.

Junto con reiterar problemas en ciertos Serviu que “proyectan un gasto mayor al presupuesto vigente”, situación que sería concentrada en la región Metropolitana, el Minvu añadió que en el programa DS19 “considera un modelo que posibilita el pago de anticipos, los que, de acuerdo con la normativa vigente, están sujetos a la disponibilidad de recursos”.

En esta línea, resaltaron que tras la crisis post pandemia, la inversión pública en el sector “ha aumentado de manera significativa a través de distintos programas sociales, lo que naturalmente genera una mayor presión de actividad”.

“La estimación de gasto de los Serviu se realiza en función del avance de los proyectos urbano habitacionales, los que históricamente se traspasan de un período de gobierno a otro, debido a iniciativas que fueron asignadas o iniciadas en años anteriores”, apuntaron.

Con todo ello, el Ministerio liderado por Carlos Montes resaltó que las obligaciones financieras que posee el Estado se deben cumplir “conforme a la legalidad vigente”, por lo que están trabajando con la Dipres mediante una mesa técnica para incrementar los recursos del sector, “lo que refleja el compromiso del Estado con la inversión pública, la actividad del sector construcción y, sobre todo, con las familias que esperan su vivenda”.

(Fuente: biobiochile.cl)

 

 

 

 


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La crisis financiera del sistema de viviendas sociales: Minvu admite a privados que no tiene caja para pagar

La crisis financiera del sistema de viviendas sociales: Minvu admite a privados que no tiene caja para pagar
En correos enviados a empresas del sector, la cartera liderada por Carlos Montes admitió que no cuenta con los recursos para concretar los pagos a quienes desarrollan las actividades sociales. El ministerio sostuvo a DF que hay algunos Serviu que proyectan gastos por sobre el presupuesto asignado y que abrió una mesa de trabajo con la Dipres para buscar soluciones.

A fines de 2022, el Presidente Gabriel Boric lanzó el Plan de Emergencia Habitacional (PEH) para enfrentar la creciente falta de vivienda en Chile, cuyo déficit alcanza los 640 mil hogares. El objetivo era entregar 260 mil viviendas durante su mandato, en colaboración con el sector privado.

A pocos meses de que concluya el actual Gobierno, y ya cerca de cumplir la meta (a agosto de 2025 se han levantado 214 mil viviendas, ver infografía), dentro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), cartera a cargo del programa, hay una crisis con fuerte impacto para la entidad, los privados involucrados y las familias que esperan sus hogares.

Según pudo constatar DF, en las mesas de trabajo de la industria, se calcula que el Ministerio liderado por Carlos Montes mantiene una deuda vencida que supera los US$ 1.000 millones con distintos actores del sistema, incluyendo inmobiliarias, constructoras y proveedores, que van desde Pyme hasta grandes empresas, repartidas por todas las regiones del país. A estos pasivos se suman pagos pendientes a los propietarios de terrenos adquiridos por la cartera que aún no han sido cancelados.

Hasta hace algunos días, esta situación era un rumor entre las empresas del sector, pero durante la semana el propio Ministerio la confirmó a través de correos electrónicos enviados a las empresas involucradas.

En uno de esos correos, al que accedió este medio, el Minvu explicó a una inmobiliaria que, si bien existía ejecución presupuestaria, no había “disponibilidad de caja ni aporte fiscal suficiente que permita concretar los pagos autorizados”.

En la misiva, la cartera señaló que la situación se resolverá una vez que se emita un decreto de modificación presupuestaria que contemple un nuevo aporte fiscal. Sin embargo, admitió que “no existe certeza” de cuándo esto podría ser emitido.

Ese mismo mensaje le llegó a otros ejecutivos en circunstancias similares, quienes conversaron con DF bajo reserva. Dos de ellos señalaron que las deudas del Minvu con sus respectivas empresas superan los US$ 40 millones cada una, sin claridad sobre la fecha de pago.

De acuerdo con otras fuentes del sector construcción, el propio Ministerio les ha advertido en distintas ocasiones que es probable que los pagos no lleguen antes de marzo de 2026.

Consultado sobre la deuda superior a los US$ 1.000 millones, el Ministerio no confirmó ni descartó la cifra. Se limitó a señalar que “bajo el actual escenario y los recursos autorizados para el año, algunos de los Servicios de Vivienda y Urbanización (Serviu) proyectan un gasto mayor al presupuesto vigente autorizado para ellos por la Dirección de Presupuestos (Dipres), lo que se ha informado a esa Dirección, con quienes estamos en una mesa de trabajo para apoyar e incrementar los recursos del sector”.

El origen de las deudas

Para comprender cómo se llegó a este punto, primero hay que entender el sistema.

El PEH se levanta a través de subsidios que permiten construir viviendas sociales en alianza con privados. Entre los principales instrumentos se encuentran el Decreto Supremo 19 (DS19) y el Decreto Supremo 49 (DS49).

El DS19 facilita que familias de distintos sectores socioeconómicos accedan a su primera vivienda, mientras que el DS49 está dirigido a hogares en situación de vulnerabilidad y financia la compra o construcción de viviendas.

En el caso del DS19, las inmobiliarias reciben créditos de enlace o anticipos antes de iniciar un proyecto, y un pago final al entregarlo. En cambio, el DS49 opera mediante estados de pago: las constructoras presentan avances, el Serviu los aprueba y se liberan los recursos de manera progresiva.

Las deudas se han generado en ambos esquemas. En DS19, las empresas explicaron que el Minvu no está cancelando los créditos de enlace comprometidos, lo que paraliza los proyectos antes de empezar. Además, también ha ocurrido en obras ya entregadas, en las que no se ha concretado el pago, pese a que las familias ya habitan las viviendas.

Un ejecutivo de una inmobiliaria relató que tenían pactado el inicio de un proyecto de más de 600 viviendas, por el cual debían recibir un anticipo cercano a los US$ 10 millones. “La cartera nos avisó que no se realizará el pago, al menos hasta marzo del próximo año, cuando reciban un nuevo presupuesto. No podremos iniciar las obras hasta contar con esos recursos, lo que retrasa la entrega de los hogares para las familias que tanto lo necesitan”, aseguró.

En el DS49, la situación es similar. A pesar de tener obras pactadas y en ejecución, el Minvu no está liberando los estados de pago. Bajo reserva, desde una empresa del sector señalaron que en un proyecto en construcción la deuda supera las UF 200 mil (US$ 8 millones), pero no está registrada oficialmente porque el Ministerio no permite a los privados emitir la factura correspondiente. “No tienen caja para pagarlo”, aseguraron.

A estos compromisos se suma el no pago de materiales a proveedores y de terrenos adquiridos por la cartera.

Para enfrentar la situación, el Minvu recurrió a BancoEstado mediante un modelo de confirming, que permite anticipar el pago de facturas a las empresas. El mecanismo implica una tasa de interés de 0,5% en cada cuota, asumida por inmobiliarias y constructoras. Además, solo aplica a proyectos DS49 y no todas las empresas pueden acceder. Por eso, es que las empresas lo califican como un “parche curita para una herida de bala”.

“Los proyectos de viviendas sociales tienen márgenes muy acotados. Que te sumen intereses de un día para otro, porque el Ministerio se quedó sin presupuesto, es muy injusto. El costo financiero termina comiendo las utilidades del proyecto”, señaló un gerente del sector inmobiliario. “Pero dentro de todo, uno prefiere pagar ese 0,5% a que te dejen meses sin recibir un peso. O que quieras salir del proyecto y te cobren igual las boletas de garantía. Es quedar en la UTI o morir”.

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Las razones

Los factores detrás de esta crisis son múltiples. Desde la industria aseguraron que no existían antecedentes de un problema de esta magnitud y que comenzó recién a inicios de este año.

El director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS), Carlos Marambio, explicó que el PEH impulsado por el Gobierno fue demasiado ambicioso.

Esto “obviamente presionó al alza el gasto. Se hizo todo, estuvo todo a disposición para que las obras iniciaran y se ejecutaran. Eso presionó al alza el gasto de los subsidios”, señaló.

Agregó que en los últimos años la cantidad de subsidios aumentó entre 20% y 30%, mientras que el presupuesto subía menos de 5%. “Se subestimó, se produjo un gasto más rápido. Y ahora quien tiene que pagar esa subestimación son los privados”, enfatizó.

Desde el Minvu señalaron que la deuda responde a diversos factores, como la reactivación de obras que estaban paralizadas, el mayor avance de proyectos respecto a lo proyectado y una entrega de recursos menores a lo requerido, lo que generó presión en el gasto.

El riesgo de insolvencia que complica al programa

Las consecuencias de esta crisis serán profundas tanto para las empresas como para el futuro del programa habitacional.

Marambio explicó que muchas obras del Minvu se pagan mes a mes contra avances. “Hay muchas empresas pequeñas y medianas que no tienen patrimonio para absorber dos o tres meses de no pago, por lo que hay un riesgo evidente de aumento de reorganizaciones financieras y quiebras en la industria”, advirtió.

Un ejecutivo de una pequeña constructora, a la que el Ministerio adeuda más de US$ 2 millones, fue categórico: “Esto es la guinda de la torta. Venimos de una crisis inmobiliaria, y cuando por fin estábamos saliendo, ahora enfrentamos otra generada por el Gobierno. No tendremos otra opción que acogernos a la reorganización judicial. Esto solo hace que el mercado se concentre y que las pequeñas y medianas empresas no puedan ingresar a este tipo de proyectos”.

El director ejecutivo de la ADVS también afirmó que el impacto ya se refleja en el avance del programa. Durante el primer semestre de 2025, el inicio de obras de viviendas sociales cayó un 32% respecto del mismo periodo del año anterior. “Esto tiene un efecto real en el retraso de las soluciones para las familias”, dijo.

Advirtió, además, que una parte del presupuesto de 2025 deberá destinarse a saldar estas deudas, lo que implicará menos recursos disponibles para el PEH.

Ejecutivos del sector también anticipan que muchas empresas dejarán de participar en licitaciones, “porque quedó demostrado que el sistema no está funcionando”.

En relación a la continuidad del programa y el presupuesto de 2025, el Minvu respondió que el presupuesto sectorial aprobado por Dipres y el Congreso cada año considera una composición histórica de pago de compromisos anteriores de aproximadamente el 90% de los recursos.

Agregó que, junto a la entidad dependiente del Ministerio de Hacienda, se está trabajando para ver la opción de incrementar los recursos y así pagar las deudas. “La mesa de trabajo con Dipres, entre otros desafíos, considera no afectar la ejecución del Plan de Emergencia Habitacional”, concluyó la cartera.

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La respuesta del Minvu

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) emitió por su parte un comunicado en el que rechazó la existencia de una deuda por mil millones de dólares con empresas dedicadas a la construcción de viviendas sociales.

Desde la cartera recalcaron que el Plan de Emergencia Habitacional “sigue su marcha” y llamaron a no “distorsionar la realidad” ni generar incertidumbre en las familias, las dirigencias sociales o las empresas.

Asimismo, precisaron que el presupuesto sectorial aprobado cada año por el Congreso considera cerca del 90% de los recursos destinados a compromisos heredados de gobiernos anteriores, por lo que la continuidad de los proyectos es parte de la política habitacional del Estado.

Pese a lo anterior, desde el Minvu se reconoció que algunos Serviu regionales han proyectado un gasto superior al presupuesto vigente, principalmente en la región Metropolitana, situación que está siendo analizada.

 

(Fuente: t13.cl)

 

 

 

 

 


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